Como seducir a los clientes Tips CRM SAC Encontré este artículo, en el que se habla de la importancia de las emociones y las motivaciones de las personas a la hora de elegir un producto. La gente NO compra el producto en sí, sino la percepción que tienen del producto. Esto se puede aplicar perfectamente a la seducción. No importará tanto el que seas feo, bajo, gordo o flaco sino la percepción que proyectes de ti mismo será lo que haga que seduzcas o no seduzcas. Si sales a la calle podrás comprobar muchos ejemplos de esto. Verás que hay determinados hombres feos y sin dinero con mujeres bellísimas, y al verlos te preguntas, ¿qué le habrá visto esta mujer a este tipo tan feo? Lo que ella ve en él es lo que él proyecta de sí mismo; si él se valora, si se siente a gusto dentro de sí mismo, los demás lo percibirán igual, eso es lo que ve ella. Aquí os dejo extractos de ese artículo, los que me han parecido más interesantes. Éxito y fracaso Lo que compra la gente, tanto si se trata de una bebida, unos tejanos, un medicamento o un videojuego, es la percepción del producto que ha absorbido a través de la publicidad, y esa percepción es la que establece la diferencia entre el éxito y el fracaso en el mercado. ¿Cómo saber la percepción que recibe nuestro público objetivo sobre nuestros productos? La clave está en conocer las necesidades emocionales de nuestros clientes potenciales, el saber qué parte de su espíritu cubren comprando los beneficios que les ofrecemos a través de nuestros productos. Si somos capaces de averiguarlo, tenemos el 50% de la venta garantizada. Tengamos en cuenta que aunque una promesa de beneficio tenga sentido lógico no quiere decir que funcione. Motivación Más vale hacer imaginar que tener imaginación. Lo mínimo que se le debe exigir a una estrategia previa a la creación es: Un objetivo. ¿Qué cambio de comportamiento deseo conseguir? Un estado de ánimo. Ejemplo psicológico. ¿Qué quiero que sienta el receptor que le lleve a actuar? Contenido motivacional del producto que lo sustenta. ¿Qué satisfacción ofrece mi producto que hagan sentir eso? Propuesta de acción. ¿Qué quiero que haga? La proposición básica es el cimiento de cualquier mensaje: La creatividad es la taza de café humeante. La proposición básica es la cafeína que levanta el ánimo. La creatividad es el violín. La proposición básica es la partitura. Sentir y pensar Las personas actúan por lo que sienten, sienten por lo que piensan, y piensan por lo que perciben. Ejemplo: Lavaplatos de 3.000 revoluciones > salir cuanto antes de la cocina. Automóvil de 2.000 c.c. multiválvulas > dejar atrás a todo el mundo. Mesa de caoba trabajada a mano > cara de envidia de la vecina. Interés nominal del 5%, 6% T.A.E. > ir 100 veces al cine con los niños. Aprender inglés en fascículos > presumir en Londres con la novia. Bicicleta de aluminio con servofreno > merienda campestre junto al río. Para llegar a vender éstos estados de ánimo, hay que crear previamente una estrategia, haciéndonos las siguientes preguntas: Qué estado de ánimo quiero generar Qué pensamiento lo produce Qué beneficios tengo que puedan generarlos Cómo los visualizo de forma clara y creíble Cómo implico al consumidor Ventaja y competencia El mismo punto de vista sigue siendo válido cuando entre los productos que compiten hay diferencias mayores que las del simple detalle. Incluso cuando se dan diferencias reales, es preferible vender la imagen. La razón es muy simple: el producto puede perder fácilmente su imagen diferencial real si aparece un competidor con algo mejor; en cambio, no puede perder su imagen porque ésta no depende de ninguna actualidad. Con los rápidos avances de la tecnología en los procesos industriales, ningún producto puede mantener su ventaja por mucho tiempo. Cualquier ventaja concreta de un producto sobre los de la competencia puede superarse muy rápidamente. Si solamente se vende apelando a necesidades racionales, las demás empresas no sólo duplicarán esos factores, sino además harán de su superioridad un rasgo distintivo. En los años cincuenta y sesenta, los detergentes dejaban la ropa blanca. Luego, blanca y resplandeciente. Después, blanca resplandeciente y fresca. A continuación, blanca, resplandeciente, fresca y suave. El anunciante de hoy intenta dar a su producto un atractivo intemporal. Bill Bernbach, define el trabajo del publicista: ”Nuestro trabajo es simplificar, eliminar lo que no tiene que ver con el mensaje que queremos dar del producto. Un principio de la buena publicidad es que no sea concreta, precisa, sólo para ser precisa. Deja que la precisión de lo que dices sea tu sirviente, no tu amo”. Fuente: http://blogs.menshealth.es/seduccion/ El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Prev Next