Cinco errores comunes al iniciar un nuevo negocio

El error no está en no saber todo. El error está cuando el emprendedor piensa que lo que sabe, es todo lo que necesita saber para comenzar un negocio nuevo.

En América latina, cerca de un 90% de los nuevos negocios son producto de despidos. O sea, la mayoría de los nuevos emprendedores son impulsados por haber sido despedidos de su último empleo, aunado a la precaria situación de desempleo en los países latinoamericanos. Esto les lleva a innovar, de alguna manera, para obtener su sustento. Por ello invierten el dinero de la liquidación obtenida, en lo que tal vez en algún momento pasado, habían pensado podría llegar a ser un negocio propio. Algunos sencillamente se dejan llevar por los negocios de moda (cafés, computación, venta de comida, etc.), o por estímulo de amigos a que les empujan a invertir en algo que dejará muchas ganancias, en corto plazo.

Si estás comenzando un nuevo negocio, si vas a hacerlo pronto, o si sencillamente eres empleado de una organización, considera estos puntos que serán de gran utilidad en tu formación profesional y en la toma de decisiones en tu vida. Aquí verás cinco (5) errores comunes al iniciar un nuevo negocio, que por lo general desembocan en el cierre temprano de una nueva empresa.

Sobre estimación de ganancias a corto plazo: Sobre estimación de ganancias. El primer fallo de muchos nuevos emprendedores es creer en la frase “quiero ganar mucho y ya“. En los países de Latinoamérica con economías inestables, es sencillo ver empresarios que ganan 1.000% en un mes, mientras otros se tardan 3 meses en recibir algún ingreso. Los negocios honestos ameritan tiempo para establecerse, darse a conocer y obtener ganancias. A diferencia de las franquicias o la compra de un negocio que está funcionando siendo rentable, un nuevo negocio necesita TIEMPO para obtener ganancias. El emprendedor debe saber y aceptar que un nuevo negocio no es una lotería, donde puede probar “suerte” y ganar mucho en un solo día. Cuando se ha pensado y planificado bien el negocio, considerando las diferentes variables, se puede llegar a proyectar incluso, cuánto será el margen de ganancia mes a mes y cuándo podrá obtenerse el retorno del capital inicial. Sin embargo todo emprendedor debe saber que en la inversión inicial debe considerarse los costos, gastos, salarios (incluyendo el propio del emprendedor), durante al menos seis (6) meses.
Falta de información del mercado: Falta Información del Mercado. Muchos emprendedores quieren comenzar donde hay mayor flujo de dinero y más rápido, esto evidentemente es entendible (¿quién no quisiera ganar mucho y rápido?), lo que lo impulsa a procurar invertir casi en “cualquier oportunidad” que se le presente. El no tener conocimiento del mercado al cual pueda ingresar como inversionista es más decisivo de lo que se puede imaginar. Por ejemplo, un profesional de ventas en seguros o recursos financieros decide comenzar una fábrica de juguetes por ser temporada de regalos. ¿Cuántos consumidores existen? ¿Qué tipo de juguetes? ¿Qué pasará en la época donde no hay tanta adquisición de juguetes? ¿Quiénes y dónde están los proveedores? ¿Cuál es el margen de ganancia legal? ¿Cuáles son las regulaciones del Estado para este tipo de industria? Y así muchas preguntas que deben considerarse antes de tomar la decisión de emprender un negocio que no es el fuerte natural del emprendedor. No he planteado que un emprendedor no puede empezar un nuevo negocio en cualquier área. Puede hacerlo y con mucho éxito, siempre y cuando adquiera el conocimiento necesario sobre las características del mercado donde piensa ingresar. De no ser así, más temprano que tarde, el mercado “pasará factura” y será prácticamente inevitable un fracaso empresarial.
Falta de un plan de negocios: Escribir un plan de negocios. Muchos nuevos emprendedores piensan que un Plan de Negocios es: ¡Invierto $1.000, vendo $2.000, y me gano $1.000!. Nada más alejado de la realidad que esto. Los negocios más rentables del mundo han comenzado en una servilleta de un restaurante de segunda. (Pixel, Apple, Microsoft, etc.). Pero esto no quiere decir que el éxito viene de escribir todo en servilletas en medio de un almuerzo. Las empresas de éxito han dejado más que suficientemente claro que es un Plan de Negocios es lo que ha permitido su posicionamiento y la rentabilidad de su gestión comercial. El establecimiento de metas así como las declaraciones de misión, visión y valores han sido columnas vertebrales. La descripción de cómo, cuándo y dónde así como quiénes y porqué son tan o más valiosos que el capital inicial. El Plan de Negocios es la “Partida de Nacimiento” de la nueva empresa. Empezar sin ello sería como empezar algo que tarde o temprano dejará de existir, o tal vez realmente, nunca existió.
Falta de asesoría: Apoyo con Asesores Expertos. ¡Nadie lo sabe todo!. Muchos emprendedores creen que el capital inicial, la buena fe, las ganas de éxito, son suficiente para comenzar. Lo cierto es que antes y durante el inicio de operaciones comerciales, conocer las opiniones, advertencias y consejos de un experto es una herramienta muy útil. El error no está en no saber todo. El error está cuando el emprendedor piensa que lo que sabe, es todo lo que necesita saber para comenzar un negocio nuevo. La búsqueda de ayuda externa es una muy buena inversión, sobre todo para aquellos negocios que pretenden establecerse, crecer y expandirse.
Falta del manejo de principios y herramientas gerenciales: Mejores prácticas Gerenciales y Dirección. Ser emprendedor es una cualidad, indiscutiblemente muy apreciada e importante. Pero ser un buen gerente o director amerita conocimientos obtenidos sistemáticamente en teoría y en la práctica. Conocer las modernas formas en los negocios requiere años de estudio, esfuerzo, dedicación, que no se podrá aprender en un corto tiempo y menos cuando el emprendedor estará enfocado en levantar su nueva empresa. Al igual que el punto anterior, el error no está en el desconocimiento de las herramientas gerenciales, sino en asumir que se sabe lo suficiente para desarrollar el trabajo. Las frustraciones profesionales y personales provienen de no saber gestionar el día a día con empleados, proveedores, reuniones, uso de recursos, establecer políticas, lineamientos, estrategias, metas, expansión a nuevos mercados, afrontar los cambios, innovar para mejorar, etc. Si bien el emprendedor no tiene porque ser el gerente más capaz, al menos debe considerar incluir en su equipo a quien(es) sí puedan desempeñarse como tal, logrando así el mejor manejo de la estructura y prácticas internas. Si no es así, la desorganización, la falta de prioridades, el caos y la desmotivación serán la ignición de un posible cierre temprano del nuevo negocio. Las estadísticas nos dicen que más del 70% de las nuevas empresas cierran antes de los primeros cinco (5) años de gestión comercial. Espero que no sea tu caso, y que estos tips puedan ayudare a tomar mejores decisiones al respecto.