Luis Noboa Naranjo Tips Biografias Dueño de la empresa bananera más importante de Latinoamérica, Luis Adolfo Noboa Naranjo fue uno de los hombres más influyentes de Ecuador. Nació en Ambato el 1 de febrero de 1916 y fue el hijo de Adolfo Noboa y de Zoila Matilde Naranjo, un matrimonio de bajos recursos. Quien supo ser el mayor empresario ecuatoriano del siglo XX, tuvo además el mérito de haber crecido en la pobreza y haberse levantado a través del trabajo y el sacrificio, hasta situarse en los círculos económicos y financieros mundiales. “Heredé de mi padre la pobreza pero jamás la amargura”, decía Comenzó a trabajar desde muy chico como vendedor de periódicos. Fue creciendo gracias a su esfuerzo y al apoyo del entonces empresario más importante del Ecuador, don Juan X. Marcos. Entró a trabajar a su grupo empresario como conserje del Banco Sociedad General de Crédito, y llegó a transformarse primero en uno de los ejecutivos de Marcos, luego en su socio, y por último, en reemplazarlo en su posición. Si bien trabajaron juntos tan solo durante cinco años, ambos estuvieron vinculados posteriormente en la exportación de arroz, negocio con el que Noboa ganaría su primer millón. La depresión de los años treinta y la Gran Guerra hacen que Ecuador exporte productos de indispensable consumo para los países beligerantes y, en ese contexto, el arroz se convirtió en el producto de exportación que más creció. Así, para los cuarenta, Noboa se ha convertido en el mayor exportador de la región. Esos años fueron también el inicio del auge bananero, motivado por la demanda de Estados Unidos y Europa Occidental. Entonces, Noboa era agente de la Standard Fruit Company, donde trabajó hasta 1956, y en donde aprendió el negocio. Diez años más tarde, había fundado la Exportadora Bananera Noboa S. A. y disputaba el liderazgo del mercado: ya era uno de los hombres más ricos del Ecuador. La década del setenta fue fundamental para su imperio. Se divorció de su primera esposa, Isabel Pontón, por lo que perdió la mitad de su fortuna. Pero, años después, contrajo nuevamente matrimonio con Mercedes Santistevan Arosemena, perteneciente a los más altos círculos sociales guayaquileños y poseedora de una de las fortunas más importantes de la ciudad. A partir de entonces, el holding de Noboa se disparó hasta los mil 200 millones de dólares que la revista Forbes calculó, al momento de la muerte de su fundador, en 1994. Actualmente es su hijo Álvaro quien continúa con su legado empresarial y ha fundado en su honor el Museo Luis A. Noboa Naranjo, donde se exhibe su colección privada de pinturas. El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Anterior Siguiente