Mi amigo Taku Tips Estrategia Durante un reciente viaje al Perú, coincidimos en el autobus en viaje del Cusco a Macchu Pichhu, con un jóven japonés de nombre Taku, que se sentó al lado mío. Estaba realizando un viaje por el mundo que incluía una visita completa a Sudamérica y Africa, antes de regresar a Japón, acababa de obtener su MBA en una prestigiosa universidad en USA y pensaba establecerse a manejar una empresa familiar. Eran las siete de la mañana, cuando el guía nos alertó que el viaje en el bus tardaría algo más de 6 horas, subiríamos a 4920 metros sobre el nivel del mar, para luego bajar a 2400 metros, en un camino polvoriento, de quinto orden, para llegar a la Hidroeléctrica, donde finaliza el camino y desde la que deberíamos emprender una caminata de diez kilometros con la pesada mochila que traía. Ahi mismo entablamos una animada conversación: ¿Soltero o casado?, pregunté. Soltero y buscando esposa... Le pregunté: ¿Como será tu esposa ? y respondió: Lo sabré cuando la conozca ... Inesperadamente el conductor del bus, paró el vehículo, nos pidió que bajemos y dijo: "Les pido de favor que todos orinen en este lugar", pues vamos a llegar a 4920 msnm y si no lo hacen van a sufrir de mareo, les va a coger la altura y nos tocará buscar un médico. Todos accedimos ... Ya de vuelta en la vía, como Taku tenía un cuaderno en el que anotaba las cosas importantes, le ayudé a que comience a escribir los requisitos de la que sería su futura esposa ... el accedió y empezó : Rubia Ojos azules Bonita Bien formada Inteligente Fiel, Centrada + de 22 y menos de 30 años ... Luego le pedí que los divida en 3 categorías, Requerimientos indispensables Opcionales Deseables En los deseables puso, entre otros: estudios universitarios terminados. Una vez en la hidroeléctrica, al acabarse el camino, sacado de la serie "Carreteras Infernales", nos pidieron llenar la hoja de registro de la visita y nos mostraron la ruta por la que debíiamos seguir en nuestra caminata. Comenzamos a caminar, eran alrededor de las 2:30 pm. Comenzamos a caminar y a entrelazar lazos de amistad con otros turistas. Habían unas jóvenes mujeres de Israel, un agrónomo canadiense, varios argentinos, españoles, peruanos, de USA, entre otros; cada uno con diferente estado físico. El grupo de los jóvenes fue desapareciendo en el horizonte ... El paisaje estaba inolvidable... Dos paredes de montañas nunca antes trabajadas por los glaciares, en estado primitivo, de agujas impresionantes del un y otro lado del río, cuyo lecho hacía el camino. Pasaban las horas hasta que llegó la noche. Los inconvenientes típicos de no tener una linterna y manejar la oscuridad, hasta que la noche nos ganó. Los ruidos de la selva, del río volcándose sobre las piedras, y la vía láctea cubriéndonos y reflejándose en cada charco, hicieron de la experiencia algo inolvidable, Compartimos la habitación con Taku, y al siguiente día nos alertaron que debíamos subir a las ruinas arqueológicas a las 5 am, llegamos a la entrada de las ruinas de Macchu Picchu a eso de las 6:30 am, había una ligera lluvia y todo estaba nublado, el guia dijo que esperemos a que salga bien el sol para empezar la visita. Estábamos sentados en un corredor de entrada y afuera habia una plaza en la que comenzaron a acumularse los turistas. Muchas mujeres rubias ... de todo tipo Entonces le pedí que saque sus notas ... Se las leí y cuando pasaba una chica que yo creía que cumplía los requisitos la señalaba y le pedia su opinion, el decia: nop, nop, nop, Hasta que luego de varias, dijo: Si ! y de unas 60 candidatas que pasaron, señaló a 3 que le gustaban, que quedaron bien registradas en mi mente. Cuando empezo la visita al sitio turístico, caminabamos 10 minutos entre el lugar de una explicación del guía y otra. Me cercioré de estar cerca de una de las 3 chicas que le gusto a Taku, la que más me gusto a mi de las 3. Le pregunté a Taku, como va a hacer para conquistarla ... Y el dijo ... Pues si el destino me la pone en el camino yo actuaré ... Le dije que esa era una estrategia totalmente reactiva y que así no conseguiría nada. Y el me dijo y entonces que hacer? Cambiar a que la estrategia sea ofensiva respondí, y me preguntó ¿Como?, le dije que tiene que hacerse visible a sus ojos, pero no lo entendió... Le dije que prepare el argumento, que esté listo con lo que le va a decir cuando llegue el momento, vi su cara dibujada de preocupación. Durante la visita, el guía mencionaba que en una parte existía lo que llamaban la refrigeradora de los Incas, que era el sitio en el que guardaban la cosecha para la época seca. Así que nos enseño la puerta de entrada al sitio. Me di cuenta que la chica se quedó esperando a que todos entren ... y pues yo y por supuesto Taku, no nos movimos sino hasta que ella ingresó. Al hacerlo, le dije a Taku que entre y yo me quedé en el tunel de acceso a la puerta por la que solo cabía una persona para pasar, en la que me puse a mirar detalladamente su forma de construcción, y a la vez obstaculizaba el paso a otros turistas, para darle un momento especial a Taku, un momento a solas con ella. Cuando se dió cuenta de la situación y vió mi gesto de que le hable y le demuestre que existe, lo que dijo visiblemente nervioso fué: Yo estoy construyendo una refrigeradora como esta para mi futura esposa en Japón ... Ella se rió, lo miró y entendió ... Se preguntaron de donde son, donde han estudiado, las razones de su visita a Macchu Picchu, y pues cuando salieron ... fui abandonado por mi buen amigo Taku, que se fue en animada conversación con su potencial esposa. En la noche nos encontramos en la Plaza de Armas ... y me dijo que la pasó muy bien, que me debia una cerveza. Le dije que no era un consultor barato de a una cerveza, que mis honorarios eran de al menos un pisco sour ...que me fue invitado en una cena por el y su nueva "amiga". La última vez que le ví, me dijo: ¿Te imaginas que habría pasado si no me tomaba el tiempo de hacer la lista de requerimientos? Estrategia, mi amigo, estrategia le respondí ... Pablo G Páez Post-PhD El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Anterior Siguiente