El cheque escondido Tips Religion Había una vez un muchacho que iba muy mal en la escuela. Sus notas y comportamiento eran una decepción para sus padres que, como buenos cristianos, soñaban verlo con un gran futuro. Un día el padre le propuso un acuerdo: Si usted, mi hijo, cambia su comportamiento, se dedica a los estudios y consigue ser aprobado para la facultad de Medicina, yo le regalaré un carro. A causa de esto, el muchacho cambió del agua para el vino; pasó a estudiar como nunca y a tener un comportamiento ejemplar. El padre estaba feliz, pero tenía una preocupación: sabía que el cambio del muchacho no era fruto de una conversión sincera, sino del interés en obtener el automóvil. ¡Eso era malo!Mientras, el joven seguía los estudios y esperaba el resultado de sus esfuerzos. Así, el gran día llegó: fue aprobado para el curso de Medicina. Como había prometido, el padre convidó a la familia y a los amigos para una fiesta de conmemoración. El muchacho estaba seguro que recibiría el automóvil. Cuando pidió la palabra, el padre elogió el resultado obtenido por el hijo y le puso en las manos un regalo envuelto en una caja. ¡Seguro que ahí estarían las llaves del carro! Enseguida el muchacho abrió emocionado el paquete.Para su sorpresa, el regalo era una Biblia. El quedó visiblemente decepcionado, pero guardó silencio. En aquella misma noche, con el corazón lleno de rencor, el muchacho se fue de la casa para nunca más regresar. El se sentía traicionado y ahora luchaba para ser independiente. El tiempo pasó, él se formó, consiguió un empleo en un buen hospital y olvidó completamente al padre. Todos los intentos que sus padres hicieron para reanudar los lazos fueron en vano. Hasta que un día el padre, triste con la situación, enfermó y falleció.En el entierro, la madre le entregó al hijo indiferente aquella Biblia, el último regalo de su padre, que había dejado aquella noche. De vuelta a su casa, el muchacho, que nunca perdonó al padre, colocó el libro en el librero; pero notó que había un sobre dentro de él. Al abrirlo, encontró una carta y un cheque.La carta decía: "Mi querido hijo, sé cuánto deseas tener un carro. Yo prometí y aquí está el cheque, para que tú escojas el que más te guste. Entretanto, también quise darte un presente aún mejor: la Sagrada Biblia. En ella aprenderás el amor de Dios y a hacer el bien, no por el interés de recompensa, sino por la gratitud y el deber de conciencia". Lleno de remordimiento, el hijo cayó en profundo llanto.¡Cómo es triste la vida de los que no saben perdonar! Esto los lleva a errores terribles y a un fin aún peor. Antes que sea tarde, debemos perdonar a aquellos que nos hacen mal. Tal vez, si miráramos con cuidado, veremos que hay también un "cheque escondido" en todas las adversidades de la vida". El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Anterior Siguiente