Imperio Persa. Tips Imperios Los persas eran un pueblo de lengua indoeuropea que se originó como un grupo de tribus nómadas cuya localización original radicaba al norte de la meseta de Irán. Alrededor del año 1400 a.C., algunas de estas tribus se trasladaron hacia el sur de Irán y establecieron su capital en Susa, junto a los medos, pueblo que los dominó. Esta situación perduró hasta mediados del siglo VI a.C., cuando el rey Ciro II el Grande venció a los medos y los sometió a su autoridad. Sentó las bases de un nuevo imperio al conquistar Lidia, las colonias griegas de Asia Menor y Mesopotamia. El gobierno estaba a cargo de una monarquía absoluta. El territorio fue dividido en 20 satrapías, siendo las más importantes las de Lidia, Media, Asiria, Babilonia, Egipto e India, lo cual demuestra la gran extensión que alcanzó este imperio. La capital religiosa era Persépolis y las tres capitales administrativas eran Susa, Ecbatana y Pasargada. En todas ellas se erigieron importantes palacios para honrar al soberano. Contaban con un poderoso ejército, en el que destacaba la guardia real formada por diez mil hombres, conocidos como los “Inmortales”, que realizaban la defensa del territorio y la conquista de otros nuevos, pero con una actitud respetuosa hacia los pueblos dominados, a quienes reconocieron su identidad cultural. Los persas sintieron asombro por los fenómenos de la naturaleza y los adoraron como dioses, aunque luego crearon una nueva religión, el mazdeísmo. Este imperio se debilitó tras perder las Guerras Médicas contra los griegos y posteriormente fue reducido y conquistado por Alejandro Magno, pasando, finalmente, a manos del Imperio Romano. El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Anterior Siguiente